5 Iosef soñó un sueño que contó a sus hermanos (Vaieshev 37)
Iosef nos enseña que en principio la persona debe tener “Sueños” y anhelos.
Luego la persona debe saber analizar la manera de llevarlos a cabo, como encontramos que Iosef le dilucida los sueños al Faraón. Ya para esta etapa Iosef deja de soñar para comenzar a interpretar los pasos que lo guiaran a su meta.
Al final Iosef se convierte en el supervisor y regente de Egipto poniendo manos a la obra toda su capacidad.
Iosef utilizó su corazón, su cabeza y sus manos parar poder concretar sus aspiraciones.
Del mismo modo cada mañana nos colocamos los Tefilin. Primero colocamos el Tefilin de la mano en dirección al “Corazón”. Luego colocamos el Tefilin de la cabeza, para saber utilizar nuestra comprensión de la mejor manera, para después enrollar el Tefilin de la mano por el brazo, para entender que todo debe ser llevado a la práctica.
Cada mañana recordamos como debemos proceder en la vida, utilizando nuestro corazón, cabeza y acción en aras de la divinidad.
Iosef nos enseña que en principio la persona debe tener “Sueños” y anhelos.
Luego la persona debe saber analizar la manera de llevarlos a cabo, como encontramos que Iosef le dilucida los sueños al Faraón. Ya para esta etapa Iosef deja de soñar para comenzar a interpretar los pasos que lo guiaran a su meta.
Al final Iosef se convierte en el supervisor y regente de Egipto poniendo manos a la obra toda su capacidad.
Iosef utilizó su corazón, su cabeza y sus manos parar poder concretar sus aspiraciones.
Del mismo modo cada mañana nos colocamos los Tefilin. Primero colocamos el Tefilin de la mano en dirección al “Corazón”. Luego colocamos el Tefilin de la cabeza, para saber utilizar nuestra comprensión de la mejor manera, para después enrollar el Tefilin de la mano por el brazo, para entender que todo debe ser llevado a la práctica.
Cada mañana recordamos como debemos proceder en la vida, utilizando nuestro corazón, cabeza y acción en aras de la divinidad.
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