14 Y le dijo: Por favor, ve a fijarte cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño, y vuelve a informarme. Y lo envió desde las profundidades de Jebrón y llegó a Shejem. (Vaieshev 37)
Cuentan los Sabios que antes de ir Iosef a fijarse el bienestar de sus hermanos, su padre, Iaacov, lo llevó a Jebrón, en donde yacía el patriarca Abraham.
Al patriarca Abraham Hashem le había vaticinado que su descendencia debería sufrir el exilio en una tierra extraña, y precisamente Iaacov llevó a Iosef a Jebrón para unirlo con Abraham y el vaticinio.
Por eso dice la Torá que Iosef fue enviado desde “Las profundidades de Jebón”, a pesar de que Jebrón no es un lugar profundo sino por el contrario esta sobre una colina, de todos modos la Torá nos insinúa que era la misión de Iosef tener que “Bajar bien profundo” para luego surgir desde aquella profundidad.
Todo está regido por el plan divino y es menester de la persona templar su alma confiando en el Creador, sabiendo que incluso lo profundo del descenso es en definitiva para luego poder surgir.
Cuentan los Sabios que antes de ir Iosef a fijarse el bienestar de sus hermanos, su padre, Iaacov, lo llevó a Jebrón, en donde yacía el patriarca Abraham.
Al patriarca Abraham Hashem le había vaticinado que su descendencia debería sufrir el exilio en una tierra extraña, y precisamente Iaacov llevó a Iosef a Jebrón para unirlo con Abraham y el vaticinio.
Por eso dice la Torá que Iosef fue enviado desde “Las profundidades de Jebón”, a pesar de que Jebrón no es un lugar profundo sino por el contrario esta sobre una colina, de todos modos la Torá nos insinúa que era la misión de Iosef tener que “Bajar bien profundo” para luego surgir desde aquella profundidad.
Todo está regido por el plan divino y es menester de la persona templar su alma confiando en el Creador, sabiendo que incluso lo profundo del descenso es en definitiva para luego poder surgir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario