Había una vez un padre que tenia tres hijos, que debido al mal comportamiento de sus hijos decidió ausentarse de su hogar. Después de un tiempo le llegaron noticias que sus hijos habían contraído serios problemas de salud, debido a su mala vida. Fue por eso, que apiadándose de ellos, envía un doctor para que trate de curarlos. El doctor tomó contacto con los hijos y obtuvo diferentes respuesta de cada uno de ellos. Uno se dio cuenta de lo gravedad de su enfermedad y decidió colaborar con el doctor para su sanación, obedeciendo y estando dispuesto a comprar los medicamentos que el doctor creyera necesario. Otro acepto el diagnóstico del medico, pero dijo que por el momento no estaba interesado en escuchar al profesional. Y el tercero se resistió a creer que estaba enfermo, tomando al doctor como un delirante.
Con esta parábola nos quieren enseñar nuestros Sabios la esencia de la fiesta de Rosh Hashana: El padre manda a un "doctor", que son las fiestas, para tratar de curar a sus hijos, el pueblo de Israel. Los inteligentes, saben que deben mejorar, es por eso que sintonizan con la energía de estos dias haciendo teshuva y buenas acciones para curar su alma. Otro clase de personas saben que no se encuentran en un estado óptimo, pero no tienen ganas de cambiar, dejando para mas adelante los consejos del "doctor". Y un tercer grupo, desperdician del todo estos preciosos días que Hashem nos concede, sin saber siquiera que necesitan reparar su proceder, pensando en su orgullo, que nada tienen que cambiar, creyendo que están sano.
Que podamos aprovechar estos días para poder cambiar y reencontrarnos con nuestro Padre celestial.
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