Nos cuenta la Torá en sección Ki Tavó, que al llevar las primicias a Jerusalem las personas debían expresar los siguiente: "Un arameo errante fue mi padre. Él descendió a Egipto y vivió allí con unos pocos hombres... Los egipcios nos maltrataron, nos afligieron e impusieron sobre nosotros dura esclavitud."(Deuteronomio 26:5-6).
El sentido de esta declaración era expresar gratitud en este momento de plenitud y recordar con humildad que en un principio eramos muy pobres y esclavos. Esta conducta nos ayudará a no vanagloriarnos con la abundancia y reconocer con agradecimiento todo lo bueno que tenemos, ayudando a nuestros semejantes.
El sentido de esta declaración era expresar gratitud en este momento de plenitud y recordar con humildad que en un principio eramos muy pobres y esclavos. Esta conducta nos ayudará a no vanagloriarnos con la abundancia y reconocer con agradecimiento todo lo bueno que tenemos, ayudando a nuestros semejantes.
Conocemos gente que en un principio eran muy pobres y después el destino les iluminó el camino y la arrogancia les nubló sus mentes, olvidandose su humilde pasado. Con orgullo nosotros decimos que realmente eramos muy débiles, muy pobres e incluso nuestros antepasados realizaban actos idolátricos pero Hashem nos iluminó con su verdad y brajá (bendición).
No hay comentarios:
Publicar un comentario