SOBORNO

A pedido de nuestro querido amigo Haffner, hablaremos del soborno que aparece en sección de Shoftim. Es tan grave, que dice la Torá que enceguese los ojos de los Sabios, ya que al recibir coima se le nubla la vista al juez, viendo a un culpable inocente, afectando en definitiva su salud, ya que el mundo espiritual repercute sobre el material.

Nuestros sabios se cuidaban de este tema hasta el extremo. El Talmud nos cuenta que una persona ayudo a un Jajam llamado Shmuel y luego de ayudarlo le dijo que tenia un juicio a resolver. Al ser Shmuel uno de los jueces se abstuvo de integrar ese tribunal, porque lo consideró soborno.

Una persona le trajo frutas a un Rabino que actuaba como juez y le dijo que aprovechaba que tenia que venir a la ciudad por un litigio para traerle un regalito. El sabio no solo que se abstuvo de juzgar en ese caso, sino que no recibió las frutas.

Una viuda vino al Rab, con lágrimas en sus ojos diciéndole que hay una persona en la ciudad que le hizo muy malo y quiere ella, que el Rabino interseda. El Rabino se negó diciendo que el soborno no es solo un tema de plata, sino el llanto y en particular de una viuda es considerado soborno.

Un Rebe Jasídico dijo: Soborno también es cuando hacemos una Mitzva y creemos que que con esa Mitzva nos podemos ir a dormir, sin seguir avanzando.