Moshé Rabeinu criado en la casa del Faraón, decide dejar todo los lujos ofrecidos en ese ambiente para conducir a todo un pueblo por un desierto inhóspito. ¿Qué le faltaba a Don Moishe?Tenía todo pero no tenia nada. Las paredes del palacio del Faraón eran vacías y sin sentido, pero Moshé en el desierto pudo alojarse en el “Palacio de Hashem” la Sucá. precario a nivel material y fuerte espiritualmente hablando.
Este es el regocijo de Sucot, saber que nuestro poderío esta en la vida espiritual, y lo lujos materiales corresponden al Faraón, trayendo tristeza y depresión ya que nunca sacian a la persona.
El Palacio del Faraón fue destruido y olvidado, pero la Sucá nos acompaña todo el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario