10 Iaacov salió de Beersheba y se dirigió hacia Jarán. 11 Llegó al lugar y allí pasó la noche, pues el sol se había puesto; tomó piedras del lugar y las dispuso alrededor de su cabeza, y se recostó en aquel lugar. 12 Y soñó, y he aquí que había una escalera colocada sobre la tierra cuyo extremo llegaba hasta el cielo; y he aquí que ángeles de Dios subían y bajaban por ella. 13 Y he aquí que El Eterno estaba parado sobre él y dijo: «Yo soy El Eterno, Dios de Abraham, tu padre, y Dios de Itzjak (Isaac); la tierra sobre la cual yaces a ti te la daré y a tus descendientes. (Vaitze 28)
Iakov sale de su lugar de residencia y llega hasta a Jaran, su destino. Al llegar se da cuenta que no se había detenido en el llugar que en un futuro llegaría a ser el centro espiritual de la nación, Jerusalem. Es por eso que vuelve para retornar “al lugar”, para elevar una plegaria y pedir asistencia divina, para tener éxito en su difícil emprendimiento de formar el pueblo judío. Es en ese momento que los ángeles se le aparecen en sueño y hasta el Eterno le habla.
Explican nuestros Sabios: A una persona que reconoce que se equivocó, dando media vuelta para reparar su error, volviendo al lugar correcto, es merecedora y corresponde que ángeles se le aparezcan y hasta el mismo Hashem le hable.
Puede ser que la persona se equivoque, al final somos humanos y vulnerables, pero es señal de fortaleza reconocer nuestro error, y volver, si es necesario, para corregirlo.
Iakov sale de su lugar de residencia y llega hasta a Jaran, su destino. Al llegar se da cuenta que no se había detenido en el llugar que en un futuro llegaría a ser el centro espiritual de la nación, Jerusalem. Es por eso que vuelve para retornar “al lugar”, para elevar una plegaria y pedir asistencia divina, para tener éxito en su difícil emprendimiento de formar el pueblo judío. Es en ese momento que los ángeles se le aparecen en sueño y hasta el Eterno le habla.
Explican nuestros Sabios: A una persona que reconoce que se equivocó, dando media vuelta para reparar su error, volviendo al lugar correcto, es merecedora y corresponde que ángeles se le aparezcan y hasta el mismo Hashem le hable.
Puede ser que la persona se equivoque, al final somos humanos y vulnerables, pero es señal de fortaleza reconocer nuestro error, y volver, si es necesario, para corregirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario