2 En el lugar en el que sacrificarán la ofrenda ígnea, sacrificarán la ofrenda de culpa (Tzav 7)
Explican los Sabios: La ofrenda ígnea era llevada al Santuario por los pensamientos pecaminosos, mientras que la ofrenda de culpa era llevada por un pecado.
Lo que la Torá nos quiere enseñar es que las dos ofrendas guardan relación, y por eso deben ser ofrendadas en el mismo lugar, ya que todo pecado se gesta primero en el pensamiento.
Por eso en primer lugar debemos purificar nuestro pensamiento, para no tener acceso al pecado.
Explican los Sabios: La ofrenda ígnea era llevada al Santuario por los pensamientos pecaminosos, mientras que la ofrenda de culpa era llevada por un pecado.
Lo que la Torá nos quiere enseñar es que las dos ofrendas guardan relación, y por eso deben ser ofrendadas en el mismo lugar, ya que todo pecado se gesta primero en el pensamiento.
Por eso en primer lugar debemos purificar nuestro pensamiento, para no tener acceso al pecado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario