17 Al hombre le dijo: Por haber hecho caso a tu esposa y haber comido del árbol acerca del cual te ordené, diciendo: De él no comerás, maldita es la tierra por tu culpa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. (Bereshit 3)
Comer con dolor realmente es una maldición, la maldición del primer hombre por haber hecho en contra de la voluntad divina de haber consumido del fruto prohibido.
Hay mucha gente hoy en día que “come con dolor”. Personas que mientras comen no viven tranquilas, llenos de deudas y corridas.
Una persona que vive con fe y sabe a ciencia cierta que es Hashem el que mantiene al ser humano, se conforma con una vida austera, sabiendo que no se vino a este mundo a acumular riquezas y deudas, sino que se vino a templar el alma y el alma de los que tenemos alrededor.
La vida es sencilla y no que hay que complicarla.
Comer con dolor realmente es una maldición, la maldición del primer hombre por haber hecho en contra de la voluntad divina de haber consumido del fruto prohibido.
Hay mucha gente hoy en día que “come con dolor”. Personas que mientras comen no viven tranquilas, llenos de deudas y corridas.
Una persona que vive con fe y sabe a ciencia cierta que es Hashem el que mantiene al ser humano, se conforma con una vida austera, sabiendo que no se vino a este mundo a acumular riquezas y deudas, sino que se vino a templar el alma y el alma de los que tenemos alrededor.
La vida es sencilla y no que hay que complicarla.
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