35 Ella concibió más y parió un hijo. Dijo: “Esta vez agradeceré al Eterno”. Por tanto ella llamó su nombre Iheudá. (Vaietzé 29)
Lea al dar a luz a su cuarto hijo, Iehudá, hizo el siguiente cálculo: “Iaacov tiene dos esposas y dos concubinas, debiendo formar las doce tribus de Israel. Cada mujer debe dar a luz tres hijos, y Hashem me acaba de conceder cuatro”. De esta manera Lea agradeció al Eterno por haberle dado más de la cuenta.
Sobre Iheudá está escrito: “Reconoció Iehudá, y dijo: “Es más justa que yo, porque no le di a Shela, mi hijo” (Vaieshev 26)
Iheudá se disponía a sentenciar a Tamar, pensando que ella era responsable de pecado, insinuándole ella que en realidad era el responsable, salvándola y reconociendo su culpa públicamente.
Iehudá define en forma más profunda el agradecimiento de su madre. El entendió que no solo se debe agradecer, sino que incluso se debe reconocer todas las bondades del Creador, incrementando nuestro compromiso para con El. A la vez, se debe reconocer cuando uno se equivoca agradeciendo al Todopoderoso por tener que vivir el error para poder crecer, corrigiéndolos.
Lea al dar a luz a su cuarto hijo, Iehudá, hizo el siguiente cálculo: “Iaacov tiene dos esposas y dos concubinas, debiendo formar las doce tribus de Israel. Cada mujer debe dar a luz tres hijos, y Hashem me acaba de conceder cuatro”. De esta manera Lea agradeció al Eterno por haberle dado más de la cuenta.
Sobre Iheudá está escrito: “Reconoció Iehudá, y dijo: “Es más justa que yo, porque no le di a Shela, mi hijo” (Vaieshev 26)
Iheudá se disponía a sentenciar a Tamar, pensando que ella era responsable de pecado, insinuándole ella que en realidad era el responsable, salvándola y reconociendo su culpa públicamente.
Iehudá define en forma más profunda el agradecimiento de su madre. El entendió que no solo se debe agradecer, sino que incluso se debe reconocer todas las bondades del Creador, incrementando nuestro compromiso para con El. A la vez, se debe reconocer cuando uno se equivoca agradeciendo al Todopoderoso por tener que vivir el error para poder crecer, corrigiéndolos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario