29 Él dijo: Ya no se dirá que tu nombre es Iaacov, sino Israel, pues has luchado con Dios y con hombres, y has vencido…Y lo bendijo allí. 31 Iaacov llamó a aquel lugar Peniel Pues he visto a Dios cara a cara, y aun así mi alma se ha salvado. 32 El sol salió para él mientras atravesaba Penuel, y él rengueaba de su muslo (Vaishlaj 32)
Explican los Sabios: “El ángel de Esav, el instinto del mal, informó a Iaacov que por haberlo vencido su nuevo nombre sería “Israel”, “y lo bendijo”.
Iaacov llamó a ese lugar “Peniel” ya que había visto a Dios “cara a cara”, habiendo llegado a divisar su parte más oscura de manera introspectiva.
Fue por eso que el “Sol salió para Iaacov”, ya que la verdadera luz se divisa luego de un exhaustivo análisis, descubriendo el lado oscuro.
Fue en ese momento que “Iaacov rengueaba”, provocando que su paso físico sea más lento, pero espiritualmente más firme y maduro.
Iaacov comenzó a ser Israel, descubriendo su poder para superar todos los obstáculos.
Explican los Sabios: “El ángel de Esav, el instinto del mal, informó a Iaacov que por haberlo vencido su nuevo nombre sería “Israel”, “y lo bendijo”.
Iaacov llamó a ese lugar “Peniel” ya que había visto a Dios “cara a cara”, habiendo llegado a divisar su parte más oscura de manera introspectiva.
Fue por eso que el “Sol salió para Iaacov”, ya que la verdadera luz se divisa luego de un exhaustivo análisis, descubriendo el lado oscuro.
Fue en ese momento que “Iaacov rengueaba”, provocando que su paso físico sea más lento, pero espiritualmente más firme y maduro.
Iaacov comenzó a ser Israel, descubriendo su poder para superar todos los obstáculos.
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