"En cada sufrimiento de ellos, El sufre" (Isaias 63)
La persona que erró su camino tiene que arrepentirse en forma doble: Por un lado por el error en si mismo y por otro lado porque cada pecado que la persona comete, “Dios sufre” por tener que reprender.
Por eso cada vez que se hace introspección no se debe uno olvidar de pedir perdón por el pecado en sí y por causar “Dolor” al Eterno, que se vio en la necesidad de actuar con rigor para estimular a la persona al arrepentimiento.
Dicen los Sabios que al pedir la persona misericordia por sus malos actos, enmendando el proceder, recibirá abundancia.
La persona que erró su camino tiene que arrepentirse en forma doble: Por un lado por el error en si mismo y por otro lado porque cada pecado que la persona comete, “Dios sufre” por tener que reprender.
Por eso cada vez que se hace introspección no se debe uno olvidar de pedir perdón por el pecado en sí y por causar “Dolor” al Eterno, que se vio en la necesidad de actuar con rigor para estimular a la persona al arrepentimiento.
Dicen los Sabios que al pedir la persona misericordia por sus malos actos, enmendando el proceder, recibirá abundancia.
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