14 Y le dijo: Por favor, ve a fijarte cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño, y vuelve a informarme. (Vaieshev 37)
Explica la Kabala: Dios hace que el alma descienda a este mundo lleno de desafíos. El alma debe encontrarse con sus “Hermanos”, sin alejarse de su objetivo.
15 Un hombre lo descubrió, y he aquí que estaba errando por el campo; el hombre le preguntó, diciendo: «¿Qué es lo que buscas?». (Vaieshev 37)
El alma al bajar a este mundo se desvía de su misión “alejándose de sus hermanos”. Pero al estar “errando en el campo”, completamente confundido, Hashem envía al “Hombre”, que pregunta a la persona confundida: “¿Qué buscas?”. Siempre habrá alguien para esclarecer las dudas.
16 Y él dijo: A mis hermanos busco; dime, por favor, dónde están apacentando. (Vaieshev 37)
El “Alma errante” al entrar en contacto con el “Hombre” sabrá de su misión: “A mis hermanos busco” y sale a su encuentro.
4 Entonces Iosef les dijo a sus hermanos: Por favor, acercaos a mí, y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy Iosef, vuestro hermano (Vaigash 45)
Al final el “Alma” se reencuentra con sus hermanos, logrando una gran satisfacción, entendiendo que todos los desafíos fueron para poder reencontrar el verdadero camino.
Explica la Kabala: Dios hace que el alma descienda a este mundo lleno de desafíos. El alma debe encontrarse con sus “Hermanos”, sin alejarse de su objetivo.
15 Un hombre lo descubrió, y he aquí que estaba errando por el campo; el hombre le preguntó, diciendo: «¿Qué es lo que buscas?». (Vaieshev 37)
El alma al bajar a este mundo se desvía de su misión “alejándose de sus hermanos”. Pero al estar “errando en el campo”, completamente confundido, Hashem envía al “Hombre”, que pregunta a la persona confundida: “¿Qué buscas?”. Siempre habrá alguien para esclarecer las dudas.
16 Y él dijo: A mis hermanos busco; dime, por favor, dónde están apacentando. (Vaieshev 37)
El “Alma errante” al entrar en contacto con el “Hombre” sabrá de su misión: “A mis hermanos busco” y sale a su encuentro.
4 Entonces Iosef les dijo a sus hermanos: Por favor, acercaos a mí, y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy Iosef, vuestro hermano (Vaigash 45)
Al final el “Alma” se reencuentra con sus hermanos, logrando una gran satisfacción, entendiendo que todos los desafíos fueron para poder reencontrar el verdadero camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario