28 Pasaron por allí comerciantes midianitas; ellos subieron a Iosef y lo sacaron del pozo y vendieron a Iosef a los ismaelitas por veinte piezas de plata (Vaieshev 37)
Dice el profeta: “Pues vendieron al Tzadik (Yosef) por el precio de un par de zapatos” (Amós 2, 6)
Explican los Sabios que solo recibieron por Iosef un par de “zapatos”. Los zapatos protegen a la persona de las irregularidades del suelo, trayendo insensibilidad al pisar.
Los hermanos de Iosef fueron “Insensibles” con Iosef, es por eso que recibieron como paga tan solo “Zapatos”.
Está escrito: 3 …¿por qué el arbusto no se consume?…5 Él dijo: No te acerques más, quítate los zapatos de tus pies, pues el lugar sobre el que pisas es tierra santa (Shemot 3)
Explican los Sabios: Si se ve que el “Arbusto no se consume”, es decir que el “Fuego” del espíritu no se puede interrelacionar con el “Arbusto”, la materia, sin consumirse uno con el otro, se debe uno “Sacar los zapatos” y empezar a ser más sensible a la divinidad.
Por eso la persona tiene que saber “Que el lugar sobre el que se pisa es sagrado”, entendiendo que no hay oposición entre estas dos entidades.
Los hermanos de Iosef fueron insensibles con Iosef, ya que no eran capaces de poder apreciar la grandeza de su hermano, capaz de unir lo material con lo espiritual.
Dice el profeta: “Pues vendieron al Tzadik (Yosef) por el precio de un par de zapatos” (Amós 2, 6)
Explican los Sabios que solo recibieron por Iosef un par de “zapatos”. Los zapatos protegen a la persona de las irregularidades del suelo, trayendo insensibilidad al pisar.
Los hermanos de Iosef fueron “Insensibles” con Iosef, es por eso que recibieron como paga tan solo “Zapatos”.
Está escrito: 3 …¿por qué el arbusto no se consume?…5 Él dijo: No te acerques más, quítate los zapatos de tus pies, pues el lugar sobre el que pisas es tierra santa (Shemot 3)
Explican los Sabios: Si se ve que el “Arbusto no se consume”, es decir que el “Fuego” del espíritu no se puede interrelacionar con el “Arbusto”, la materia, sin consumirse uno con el otro, se debe uno “Sacar los zapatos” y empezar a ser más sensible a la divinidad.
Por eso la persona tiene que saber “Que el lugar sobre el que se pisa es sagrado”, entendiendo que no hay oposición entre estas dos entidades.
Los hermanos de Iosef fueron insensibles con Iosef, ya que no eran capaces de poder apreciar la grandeza de su hermano, capaz de unir lo material con lo espiritual.
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