4 Esav corrió hacia él, lo abrazó, cayó sobre su cuello y lo besó; lloraron. 5 Él alzó la vista y vio a las mujeres y los niños, y preguntó: «¿Qué son ellos de ti? Él respondió: Los hijos que Dios generosamente dio a tu sirviente (Vaishlaj 33)
Explican los Sabios que hay algo que Esav quería saber ya que no lo poseía, y le preguntó a Iaacov: “¿Qué son ellos de ti?”
Esav había percibido armonía en la familia de Iaacov. Aquella paz que el nunca había percibido en la suya.
Iaacov le contesta: “Los hijos que Dios generosamente dio a tu sirviente”. El único secreto es que mi familia responde a las leyes divinas, algo que distaba de Esav.
Explican los Sabios que hay algo que Esav quería saber ya que no lo poseía, y le preguntó a Iaacov: “¿Qué son ellos de ti?”
Esav había percibido armonía en la familia de Iaacov. Aquella paz que el nunca había percibido en la suya.
Iaacov le contesta: “Los hijos que Dios generosamente dio a tu sirviente”. El único secreto es que mi familia responde a las leyes divinas, algo que distaba de Esav.
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