1 Iaacov se estableció en la tierra donde residió (Megurei) su padre, en la tierra de Canaán. (Vaieshev 37)
Explica la Kabala que la palabra “Megurei” además de significar “Residencia”, también es un derivado de la palabra “Temor”, como está escrito: Y el día siguiente Pasur sacó a Jeremías del calabozo. Y le dijo Jeremías: El Señor no ha llamado tu nombre Pasur, sino “Magor”- misabib (“Miedo” de todas partes). (Jeremias 20, 3)
Iaacov representa el atributo central de armonía, alcanzando el balance entre la bondad de Abraham y la severidad de Itzjak.
La grandeza del patriarca Iaacov fue que en su equilibrio, pudo “Establecerse” sin problemas, en el “Temor reverencial” de su padre.
Por lo general la persona no pude soportar tanto “Temor” al Creador, ya que quedaría completamente anulada a la divinidad, sin poder desarrollar su ser.
Pero Iaacov, en su equilibrio y armonía, pudo habitar placenteramente en el “Temor abarcador” de su padre, ya que poseía también el amor a Dios que permite el desarrollo del ser.
Iaacov mostró el camino para conjugar el amor con el temor, pudiendo disfrutar de una severa introspección reconociendo al Creador, sin perder la identidad.
Explica la Kabala que la palabra “Megurei” además de significar “Residencia”, también es un derivado de la palabra “Temor”, como está escrito: Y el día siguiente Pasur sacó a Jeremías del calabozo. Y le dijo Jeremías: El Señor no ha llamado tu nombre Pasur, sino “Magor”- misabib (“Miedo” de todas partes). (Jeremias 20, 3)
Iaacov representa el atributo central de armonía, alcanzando el balance entre la bondad de Abraham y la severidad de Itzjak.
La grandeza del patriarca Iaacov fue que en su equilibrio, pudo “Establecerse” sin problemas, en el “Temor reverencial” de su padre.
Por lo general la persona no pude soportar tanto “Temor” al Creador, ya que quedaría completamente anulada a la divinidad, sin poder desarrollar su ser.
Pero Iaacov, en su equilibrio y armonía, pudo habitar placenteramente en el “Temor abarcador” de su padre, ya que poseía también el amor a Dios que permite el desarrollo del ser.
Iaacov mostró el camino para conjugar el amor con el temor, pudiendo disfrutar de una severa introspección reconociendo al Creador, sin perder la identidad.
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