33 Y giraron y subieron por el camino de Bashan; Og, rey de Bashan, salió a enfrentarlos, él y todo su pueblo, a librar batalla en Edrei. 34 El Eterno le dijo a Moshé: No le temas, pues en tu mano lo he entregado a él… (Jukat 21)
Los Sabios establecen la diferencia entre los hombres justos y los perversos: A Moshé, El Eterno quien conoce lo recóndito del corazón le dijo que “No tema”.
Moshé no presentaba ninguna señal de temor, al punto que El Eterno y no un ser humano le tuvo que decir que no tenga miedo. Esto es porque un verdadero pastor de Israel siempre debe estimular a la gente, y no manifestar duda y confusión que podría causar el debilitamiento espiritual del pueblo.
Pero Bilam, el malvado, siguió los designios de su corazón, no pudiendo controlar sus emociones.
Dice el Midrash: “Los impíos el corazón los domina a ellos, más los justos dominan a su corazón” (Proverbios 17)
Moshé pudo dominar sus emociones no trayendo pánico a la gente, más Bilam, su corazón lo traicionó.
Los Sabios establecen la diferencia entre los hombres justos y los perversos: A Moshé, El Eterno quien conoce lo recóndito del corazón le dijo que “No tema”.
Moshé no presentaba ninguna señal de temor, al punto que El Eterno y no un ser humano le tuvo que decir que no tenga miedo. Esto es porque un verdadero pastor de Israel siempre debe estimular a la gente, y no manifestar duda y confusión que podría causar el debilitamiento espiritual del pueblo.
Pero Bilam, el malvado, siguió los designios de su corazón, no pudiendo controlar sus emociones.
Dice el Midrash: “Los impíos el corazón los domina a ellos, más los justos dominan a su corazón” (Proverbios 17)
Moshé pudo dominar sus emociones no trayendo pánico a la gente, más Bilam, su corazón lo traicionó.
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