12 Te harás hebras trenzadas en las cuatro esquinas de tu vestimenta con que te cubres. (Ki Tetzé 22)
Explica el Rebe: La Kabala habla del gran poder de bendición que tiene sobre la persona el usar el “manto flecado”, el “Tzitzit”.
Las “cuatro esquinas” hacen referencia a los “cuatro integrantes de la carroza celestial” tal como profetizó el profeta Ezequiel, en su visión mística.
El profeta vio un león, un toro, un águila y un hombre. Esta explicado en la Kabala que estos cuatros integrantes corresponden a diferentes poderes.
El león corresponde a la bondad, el toro corresponde a la severidad, el águila a la armonía, y el hombre corresponde al plasmado de dichas energías en la práctica.
Cuando uno se viste con el “Tzitzit”, está uniendo todas las energía de modo que sean todas llevadas hacia el “Único Dios”.
(Es por eso que al recitar el Shemá Israel se toman los hilos de las “cuatro puntas” en “una” mano, de modo de poder unir, incluso los opuestos, en aras de la unificación del Eterno, y del alma).
Ese es el motivo que según la costumbre se comienza a vestir el Tztitzit a los tres años, ya que para está edad comienza a existir una especie de desarrollo mental en el niño, siendo el “Tzitzit”, y su mensaje, el encargado de suministrarle a la persona “comprensión”, que se logra al unir todos los poderes hacia El Eterno.
Uno de los motivos explícitos en la Torá del utilizado del Tztizt es porque al utilizarlos la persona se acordará de todos los Preceptos del Eterno, y uno se pude recordar de todos los Preceptos, a través de la verdadera comprensión, uniendo todas las energías.
Las profecías sobre la llegada del Mashiaj hablan de que en el futuro Hashem va a recoger a las personas de los “cuatro” puntos cardinales, hacia Jerusalém, ya que la era mesiánica traerá verdadera comprensión de la divinidad, uniendo las “cuatro puntas” hacia “Jerusalém”, hacia El Eterno.
Explica el Rebe: La Kabala habla del gran poder de bendición que tiene sobre la persona el usar el “manto flecado”, el “Tzitzit”.
Las “cuatro esquinas” hacen referencia a los “cuatro integrantes de la carroza celestial” tal como profetizó el profeta Ezequiel, en su visión mística.
El profeta vio un león, un toro, un águila y un hombre. Esta explicado en la Kabala que estos cuatros integrantes corresponden a diferentes poderes.
El león corresponde a la bondad, el toro corresponde a la severidad, el águila a la armonía, y el hombre corresponde al plasmado de dichas energías en la práctica.
Cuando uno se viste con el “Tzitzit”, está uniendo todas las energía de modo que sean todas llevadas hacia el “Único Dios”.
(Es por eso que al recitar el Shemá Israel se toman los hilos de las “cuatro puntas” en “una” mano, de modo de poder unir, incluso los opuestos, en aras de la unificación del Eterno, y del alma).
Ese es el motivo que según la costumbre se comienza a vestir el Tztitzit a los tres años, ya que para está edad comienza a existir una especie de desarrollo mental en el niño, siendo el “Tzitzit”, y su mensaje, el encargado de suministrarle a la persona “comprensión”, que se logra al unir todos los poderes hacia El Eterno.
Uno de los motivos explícitos en la Torá del utilizado del Tztizt es porque al utilizarlos la persona se acordará de todos los Preceptos del Eterno, y uno se pude recordar de todos los Preceptos, a través de la verdadera comprensión, uniendo todas las energías.
Las profecías sobre la llegada del Mashiaj hablan de que en el futuro Hashem va a recoger a las personas de los “cuatro” puntos cardinales, hacia Jerusalém, ya que la era mesiánica traerá verdadera comprensión de la divinidad, uniendo las “cuatro puntas” hacia “Jerusalém”, hacia El Eterno.
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