“Así alabaré con cantos el nombre de Dios, y proclamaré su grandeza dando gracias; esto agradará al Señor más que el sacrificio de un toro, más que un novillo con cuernos y pezuñas”. (Salmo 69, 31: 32)
Explica la Kabala: No solo hay que ofrendar el “toro”, la tendencia animal, sino que hay que acercar los “cuernos del animal”.
Los “cuernos del animal” hacen referencia a la conducta agresiva, tal como los cuernos le sirven al toro para defenderse y atacar.
Dice el Misrash que el primer hombre ofrendó al Eterno, luego de su pecado, un animal con un solo cuerno, “unicornio”, "Tu enzalsate mi cuerno (mi fuerza)como de unicornio" (Samo 92, 10).
La Kabala explica que en realidad hay un “solo cuerno”, una sola agresividad positiva, siendo severo con uno mismo en todo lo que respecta al acercamiento al Eterno.
Por eso el primer hombre ofrendó un animal de un solo “cuerno”, significando que había rectificado su severidad, de modo que solo le quedó la severidad que lo acercaba al Eterno.
Pero hay en día, el “toro tiene dos cuernos”. Un “cuerno” que representa la severidad positiva, y otro “cuerno” que representa la severidad impura, destruyendo el mundo.
En Rosh Hashana solo se toca “un cuerno”, para entender que la severidad tiene que ser solo para conocer al Creador, y no para otra cosa.
Dice el Rebe: La persona tiene que saber utilizar su atributo de “cuerno”, de modo que sea “uno solo”, tal como la ofrenda del primer hombre, enalteciendo al gloria del Eterno en el mundo.
Explica la Kabala: No solo hay que ofrendar el “toro”, la tendencia animal, sino que hay que acercar los “cuernos del animal”.
Los “cuernos del animal” hacen referencia a la conducta agresiva, tal como los cuernos le sirven al toro para defenderse y atacar.
Dice el Misrash que el primer hombre ofrendó al Eterno, luego de su pecado, un animal con un solo cuerno, “unicornio”, "Tu enzalsate mi cuerno (mi fuerza)como de unicornio" (Samo 92, 10).
La Kabala explica que en realidad hay un “solo cuerno”, una sola agresividad positiva, siendo severo con uno mismo en todo lo que respecta al acercamiento al Eterno.
Por eso el primer hombre ofrendó un animal de un solo “cuerno”, significando que había rectificado su severidad, de modo que solo le quedó la severidad que lo acercaba al Eterno.
Pero hay en día, el “toro tiene dos cuernos”. Un “cuerno” que representa la severidad positiva, y otro “cuerno” que representa la severidad impura, destruyendo el mundo.
En Rosh Hashana solo se toca “un cuerno”, para entender que la severidad tiene que ser solo para conocer al Creador, y no para otra cosa.
Dice el Rebe: La persona tiene que saber utilizar su atributo de “cuerno”, de modo que sea “uno solo”, tal como la ofrenda del primer hombre, enalteciendo al gloria del Eterno en el mundo.
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