“Rayos, granizo, nieve y bruma, viento huracanado que hace su palabra” (Salmo 148, 8)
Explican los Sabios: “Vientos huracanados” y tempestuosos, son originados por la “palabra”.
Todos los males del mundo, “vientos violentos”, comienzan con las “palabras” mal implementadas.
En lugar de usar la palabra para la plegaria, la Torá, y para hablar bien de los demás, se usa la “palabra” para desprestigiar al semejante, causando enemistad entre la gente.
¡Que consejo! Se debe cuidar lo que se dice, no confiando nada a nadie, ya que los “amigos” tienen otros amigos, trayendo enemistad entre las personas.
Explican los Sabios: “Vientos huracanados” y tempestuosos, son originados por la “palabra”.
Todos los males del mundo, “vientos violentos”, comienzan con las “palabras” mal implementadas.
En lugar de usar la palabra para la plegaria, la Torá, y para hablar bien de los demás, se usa la “palabra” para desprestigiar al semejante, causando enemistad entre la gente.
¡Que consejo! Se debe cuidar lo que se dice, no confiando nada a nadie, ya que los “amigos” tienen otros amigos, trayendo enemistad entre las personas.
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