15 Si un hombre tuviere dos mujeres, una amada y otra odiada, y las dos le dan hijos, la amada y la odiada, y el hijo primogénito es el de la odiada;… 17 Sino que debe reconocer al primogénito, el hijo de la mujer odiada, dándole porción doble… (Ki Tetzé 21)
Explican los Sabios: Hay dos tipos de Preceptos: Los “queridos”, los que naturalmente gustan, y hay Preceptos “odiados”, aquellos que la persona no le encuentra la lógica, o simplemente no se ve atraído, o demandan algún tipo de esfuerzo.
Dice la Torá: El “primogénito”, la prioridad, se le debe dar al “hijo de la odiada”, los Preceptos que no atraen, ya que lo que en definitiva, el verdadero servicio no es hacer lo que se place, sino lo que hay que hacer.
El “primogénito”, el hijo de la “odiada”, recibe “doble”, ya que Hashem valora el esfuerzo de la persona, recibiendo “doble” bendición.
Fácilmente esta Ley se la puede conectar con las dos esposas de Iaacov. Lea, la “odiada”, y Rajel, la “querida”. La Torá cuenta que el primogénito fue el producto de “Lea”, ya que, una vez más, la “primogenitura es de la odiada”.
Explican los Sabios: Hay dos tipos de Preceptos: Los “queridos”, los que naturalmente gustan, y hay Preceptos “odiados”, aquellos que la persona no le encuentra la lógica, o simplemente no se ve atraído, o demandan algún tipo de esfuerzo.
Dice la Torá: El “primogénito”, la prioridad, se le debe dar al “hijo de la odiada”, los Preceptos que no atraen, ya que lo que en definitiva, el verdadero servicio no es hacer lo que se place, sino lo que hay que hacer.
El “primogénito”, el hijo de la “odiada”, recibe “doble”, ya que Hashem valora el esfuerzo de la persona, recibiendo “doble” bendición.
Fácilmente esta Ley se la puede conectar con las dos esposas de Iaacov. Lea, la “odiada”, y Rajel, la “querida”. La Torá cuenta que el primogénito fue el producto de “Lea”, ya que, una vez más, la “primogenitura es de la odiada”.
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