1 En el tercer mes del Éxodo de los Hijos de Israel de Egipto, en ese día, arribaron al desierto de Sinaí. (Itró 19)
Explica la Kabala que el número “tres” representa un elevado nivel en el servicio divino, y por eso dicho número es mencionado en relación a la entrega de la Torá en Sinai.
“Tres” son los patriarcas del pueblo, y cada uno desarrolló una conducta, que entre los “tres” hicieron que el pueblo de Israel sea terreno fértil para que florezca la Torá.
Abraham sirvió al Eterno enfatizando la conducta del amor, pero el amor desinteresado tiende a que la persona se olvide de si misma, por eso el segundo patriarca, Itzjak, trabajo sobre la conducta del limite y rigor, siendo el tercer patriarca, Iaacov, quien pudo armonizar entre las energías antedichas.
Los Sabios dicen que hay “tres” socios en el nacimiento: el padre, la madre, y El Eterno quien provee a la persona el alma.
Es justamente el “alma” lo que se debe poseer y desarrollar, para poder recibir la Torá.
Explica la Kabala que el número “tres” representa un elevado nivel en el servicio divino, y por eso dicho número es mencionado en relación a la entrega de la Torá en Sinai.
“Tres” son los patriarcas del pueblo, y cada uno desarrolló una conducta, que entre los “tres” hicieron que el pueblo de Israel sea terreno fértil para que florezca la Torá.
Abraham sirvió al Eterno enfatizando la conducta del amor, pero el amor desinteresado tiende a que la persona se olvide de si misma, por eso el segundo patriarca, Itzjak, trabajo sobre la conducta del limite y rigor, siendo el tercer patriarca, Iaacov, quien pudo armonizar entre las energías antedichas.
Los Sabios dicen que hay “tres” socios en el nacimiento: el padre, la madre, y El Eterno quien provee a la persona el alma.
Es justamente el “alma” lo que se debe poseer y desarrollar, para poder recibir la Torá.
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