“Y las bebidas fueron servidas de acuerdo a ésta orden: "Nadie debe ser forzado". Ellos hicieron esto porque el rey había fijado y ordenado a todos sus oficiales de hacer según el gusto de cada huésped”. (Ester 1, 8)
Explican los Sabios que el mal quiere la destrucción completa del bien. Por eso “nadie debía ser forzado” a allegarse al banquete del rey Ajashverosh, y de esta manera despertar la ira celestial, ya que si hubieran sido “forzados”, podría haber lugar a pensar que no eran culpables.
Mordejai había dado su opinión de no asistir al banquete real, ya que asistir a dicho banquete ocasionaría el origen de la destrucción del pueblo, ya que al mezclarse y comer con los demás pueblos, confundiría las ideas del pueblo judío, asimilándolos.
El asistir al banquete real, provocó en el cielo un severo decreto, siendo Mordejai el encargado de disipar dicho decreto por intermedio de exhortar al pueblo a que volviera a su acervo.
Explican los Sabios que el mal quiere la destrucción completa del bien. Por eso “nadie debía ser forzado” a allegarse al banquete del rey Ajashverosh, y de esta manera despertar la ira celestial, ya que si hubieran sido “forzados”, podría haber lugar a pensar que no eran culpables.
Mordejai había dado su opinión de no asistir al banquete real, ya que asistir a dicho banquete ocasionaría el origen de la destrucción del pueblo, ya que al mezclarse y comer con los demás pueblos, confundiría las ideas del pueblo judío, asimilándolos.
El asistir al banquete real, provocó en el cielo un severo decreto, siendo Mordejai el encargado de disipar dicho decreto por intermedio de exhortar al pueblo a que volviera a su acervo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario