24 Y lo llamó Iosef, diciendo: Que El Eterno me agregue otro hijo (Vaietzé 30)
Explican los Sabios: Iosef fue siempre una persona exitosa, pudiendo emerger de todas las situaciones difíciles que tuvo que pasar.
Hay muchos motivos que se pueden atribuir al éxito de Iosef, pero desde su mismo nacimiento se puede vislumbrar uno:
Su madre al dar a luz a Iosef quiso tener más hijos, “Que El Eterno me agregue otro hijo”. Esto habla de la energía y de la fe en la casa en donde se gestó Iosef.
Criar hijos no es una tarea fácil, pero su madre Rajel, apostaba a la vida, apostaba a hijos capaces de iluminar el mundo.
Los hijos se gestan en el periodo de fertilidad de la personas. De los patriarcas emanaban energía y fe, al punto que tenían el anhelo de colmar el mundo con personas dedicadas al bien.
Iosef recibió de sus padres dicha energía, capaz de sortear todo obstáculo, hasta vislumbrar la luz.
Explican los Sabios: Iosef fue siempre una persona exitosa, pudiendo emerger de todas las situaciones difíciles que tuvo que pasar.
Hay muchos motivos que se pueden atribuir al éxito de Iosef, pero desde su mismo nacimiento se puede vislumbrar uno:
Su madre al dar a luz a Iosef quiso tener más hijos, “Que El Eterno me agregue otro hijo”. Esto habla de la energía y de la fe en la casa en donde se gestó Iosef.
Criar hijos no es una tarea fácil, pero su madre Rajel, apostaba a la vida, apostaba a hijos capaces de iluminar el mundo.
Los hijos se gestan en el periodo de fertilidad de la personas. De los patriarcas emanaban energía y fe, al punto que tenían el anhelo de colmar el mundo con personas dedicadas al bien.
Iosef recibió de sus padres dicha energía, capaz de sortear todo obstáculo, hasta vislumbrar la luz.
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