9 Dijo: Si ahora he hallado gracia en Tus ojos, Señor mío, que mi Señor vaya entre nosotros, pues es un pueblo obstinado, y Tú perdonarás nuestra iniquidad y error… (Ki Tisá 34)
Explican los Sabios que el argumento de Moshé para que Hashem perdone al pueblo por el becerro de oro fue el hecho de ser obstinado, “porque es un pueblo obstinado, y Tú perdonarás…”.
El ser “obstinado” positivamente es motivo de expiación, ya que dicha actitud denota pasión y constancia, decidiendo dejar atrás el pasado equivocado, embarcándose con terquedad en comenzar la senda del arrepentimiento que dirige al bien.
Por eso la persona debe aferrarse a la Torá y los Precepto en forma “obstinado” decidiendo dejar atrás el camino de las confusiones y vacilaciones.
Explican los Sabios que el argumento de Moshé para que Hashem perdone al pueblo por el becerro de oro fue el hecho de ser obstinado, “porque es un pueblo obstinado, y Tú perdonarás…”.
El ser “obstinado” positivamente es motivo de expiación, ya que dicha actitud denota pasión y constancia, decidiendo dejar atrás el pasado equivocado, embarcándose con terquedad en comenzar la senda del arrepentimiento que dirige al bien.
Por eso la persona debe aferrarse a la Torá y los Precepto en forma “obstinado” decidiendo dejar atrás el camino de las confusiones y vacilaciones.
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