3 Prepara el camino, y divide en tres partes la frontera de la Tierra que te hace heredar El Eterno, tu Dios; y ellas serán para cualquier asesino, para que huya allí. (Shoftim 19)
Explican los Sabios: No solamente que El Eterno dispuso ciudades de refugio para el que mata inadvertidamente, sino que pretende que se “preparen caminos” especiales para facilitarle al asesino la llegada a dichas ciudades.
De esto se aprende que El Eterno esta interesado en que la gente retorne a la buena senda. El Eterno no quiere castigar, sino que desea que la gente refine y rectifique su alma, y que viva.
No es casualidad que dicho versículo siempre se lea en el mes de Elul, mes de balance e introspección preparatorio a las Altas fiestas, donde la persona es juzgada.
La persona tiene que saber que Hashem es clemente con la persona, queriéndola perdonar. Para tal efecto “preparó el camino” de la Teshuvá, para que la persona salve su alma y reciba todas las bendiciones en el día del juicio.
La persona tiene que “preparar el camino” en Elul, para llegar a las Altas fiestas y recibir un año bueno y dulce.
Cuando el primer hombre comió del fruto prohibido, (en Rosh Hashná), fue expulsado del Gan Eden, siendo juzgado como un asesino involuntario, ya que trajo la muerte al mundo. El Eterno no lo mató, sino que lo exilió para que “prepare su camino” de Teshuvá, para que regrese nuevamente al Gan Eden.
Explican los Sabios: No solamente que El Eterno dispuso ciudades de refugio para el que mata inadvertidamente, sino que pretende que se “preparen caminos” especiales para facilitarle al asesino la llegada a dichas ciudades.
De esto se aprende que El Eterno esta interesado en que la gente retorne a la buena senda. El Eterno no quiere castigar, sino que desea que la gente refine y rectifique su alma, y que viva.
No es casualidad que dicho versículo siempre se lea en el mes de Elul, mes de balance e introspección preparatorio a las Altas fiestas, donde la persona es juzgada.
La persona tiene que saber que Hashem es clemente con la persona, queriéndola perdonar. Para tal efecto “preparó el camino” de la Teshuvá, para que la persona salve su alma y reciba todas las bendiciones en el día del juicio.
La persona tiene que “preparar el camino” en Elul, para llegar a las Altas fiestas y recibir un año bueno y dulce.
Cuando el primer hombre comió del fruto prohibido, (en Rosh Hashná), fue expulsado del Gan Eden, siendo juzgado como un asesino involuntario, ya que trajo la muerte al mundo. El Eterno no lo mató, sino que lo exilió para que “prepare su camino” de Teshuvá, para que regrese nuevamente al Gan Eden.
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