“Mejor es el fin de un asunto que su comienzo…” (Eclesiastés 7, 9)
Explican los Sabios: En el “final” se comprueba que el “comienzo” fue acertado.
Para tener un buen año, se necesita “comenzar” bien. Por tal motivo, el ciclo del año hebreo comienza con introspección y balance, advirtiendo los errores para corregirlos y poder obtener un año bueno y dulce al “final”.
Para poder gozar de un buen año se debe comenzar con conciencia, y no desfallecer. Se debe comenzar y seguir con el mismo entusiasmo del principio hasta lograr buenos resultados.
Para las Altas fiestas son muchos los buenos augurios y deseo de prosperidad, y es el deber de cada persona plasmarlo en la práctica de modo de poder lograr éxito en todo lo que se hace durante el año.
Explican los Sabios: En el “final” se comprueba que el “comienzo” fue acertado.
Para tener un buen año, se necesita “comenzar” bien. Por tal motivo, el ciclo del año hebreo comienza con introspección y balance, advirtiendo los errores para corregirlos y poder obtener un año bueno y dulce al “final”.
Para poder gozar de un buen año se debe comenzar con conciencia, y no desfallecer. Se debe comenzar y seguir con el mismo entusiasmo del principio hasta lograr buenos resultados.
Para las Altas fiestas son muchos los buenos augurios y deseo de prosperidad, y es el deber de cada persona plasmarlo en la práctica de modo de poder lograr éxito en todo lo que se hace durante el año.
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