“Porque en el día de la angustia me esconderá en su tabernáculo (Be Sucó); en lo secreto de su tienda me ocultará; sobre una roca me pondrá en alto”. (Salmo 27, 5)
Explican los Sabios: Es la fe la que protege a la persona en los días de angustia.
Es el refugio de la “Sucá”, (Sucó), la que debe salvaguardar a la persona de toda angustia.
La Sucá debe ser el recordatorio de que Hashem libró al pueblo de la opresión Egipcia, y del mismo modo protege y cuida a la persona que se ampara en la fe del Eterno.
Es justamente la Sucá, vivienda precaria, la que hace que la persona deposite su confianza en El Eterno, y no en lo material.
Explican los Sabios: Es la fe la que protege a la persona en los días de angustia.
Es el refugio de la “Sucá”, (Sucó), la que debe salvaguardar a la persona de toda angustia.
La Sucá debe ser el recordatorio de que Hashem libró al pueblo de la opresión Egipcia, y del mismo modo protege y cuida a la persona que se ampara en la fe del Eterno.
Es justamente la Sucá, vivienda precaria, la que hace que la persona deposite su confianza en El Eterno, y no en lo material.
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