“Los guardarás, en lo oculto de Tu presencia, de las maldades de los hombres. Los esconderás en Tu cabaña (Sucá), de las lenguas de los enemigos (Salmo 31, 21)
Explican los Sabios: La Sucá, la sombra de la fe, protege a la persona de todo infortunio, de toda trama de los enemigos.
Aquella “Sucá” débil en estructura, pero fuerte espiritualmente, no se cae ante los vientos que desean derribarla.
La fe no solo que no se debilita con el paso del tiempo, sino que se hace cada vez más estable, y es dicha Sucá de la fe es la que acompaña siempre al pueblo de Israel, quien ampara y protege al pueblo de todos los que desean su mal.
Se debe hacer crecer la “Sucá”,el amparo de la fe, para derribar a todos los que desean el mal.
Explican los Sabios: La Sucá, la sombra de la fe, protege a la persona de todo infortunio, de toda trama de los enemigos.
Aquella “Sucá” débil en estructura, pero fuerte espiritualmente, no se cae ante los vientos que desean derribarla.
La fe no solo que no se debilita con el paso del tiempo, sino que se hace cada vez más estable, y es dicha Sucá de la fe es la que acompaña siempre al pueblo de Israel, quien ampara y protege al pueblo de todos los que desean su mal.
Se debe hacer crecer la “Sucá”,el amparo de la fe, para derribar a todos los que desean el mal.
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