18 Iaacov se despertó temprano a la mañana y tomó la piedra que había colocado alrededor de la cabeza y la puso como pilar; y vertió aceite en su cúspide, 19 y llamó al lugar Bet-El; sin embargo, Luz era el nombre original de la ciudad. (Vaietzé 28)
Explica la Kabala: “piedra” alude a la falta de sensibilidad por lo espiritual, del mismo modo que la piedra es insensible.
La persona debe “tomar su piedra” y “vertirle aceite”. El “aceite” hace alusión a la sabiduría, tal como el aceite sirve para encender luz.
Es decir que la persona debe revertir su “corazón de piedra” en altruista, y esto es a través de la sabiduría de la Torá.
Dicha tarea solo puede realizarse de “día”, “Iaacov se despertó temprano a la mañana”, que es cuando la persona advierte sus errores queriéndolos reparar.
Para poder formar la “Casa del Eterno” en su interior, “Bet-El”, que en “un principio se llamaba Luz”:
“Luz” es el hueso que la persona posee en la nuca que es imposible romperlo. La persona debe tomar toda su “dureza” se corazón con la que nació, “el nombre original”, para revertirla en “Bet-El”, la Casa del Eterno.
Explica la Kabala: “piedra” alude a la falta de sensibilidad por lo espiritual, del mismo modo que la piedra es insensible.
La persona debe “tomar su piedra” y “vertirle aceite”. El “aceite” hace alusión a la sabiduría, tal como el aceite sirve para encender luz.
Es decir que la persona debe revertir su “corazón de piedra” en altruista, y esto es a través de la sabiduría de la Torá.
Dicha tarea solo puede realizarse de “día”, “Iaacov se despertó temprano a la mañana”, que es cuando la persona advierte sus errores queriéndolos reparar.
Para poder formar la “Casa del Eterno” en su interior, “Bet-El”, que en “un principio se llamaba Luz”:
“Luz” es el hueso que la persona posee en la nuca que es imposible romperlo. La persona debe tomar toda su “dureza” se corazón con la que nació, “el nombre original”, para revertirla en “Bet-El”, la Casa del Eterno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario