“Cuando hayas preparado la matanza del blasfemo enemigo. Entonces completaré con un cántico, con un himno la dedicación del Altar…” (Canción de Jánuca)
Explican los Sabios: El “blasfemo enemigo” no es otro que el instinto del mal, que trata en definitiva de degradar a la persona.
La persona tiene que “preparar la matanza del blasfemo enemigo”, sirviendo al Eterno. El sentido místico de “matanza de animales” en el Sagrado Templo alude a que la persona tiene que combatir a su “animal” interno que solo desea una vida sin conciencia.
Una vez que la persona destruye su “enemigo animal”, puede “cantar” al erigir en su vida un “Altar” para El Eterno, “Entonces completaré con un cántico, con un himno la dedicación del Altar”.
Explican los Sabios: El “blasfemo enemigo” no es otro que el instinto del mal, que trata en definitiva de degradar a la persona.
La persona tiene que “preparar la matanza del blasfemo enemigo”, sirviendo al Eterno. El sentido místico de “matanza de animales” en el Sagrado Templo alude a que la persona tiene que combatir a su “animal” interno que solo desea una vida sin conciencia.
Una vez que la persona destruye su “enemigo animal”, puede “cantar” al erigir en su vida un “Altar” para El Eterno, “Entonces completaré con un cántico, con un himno la dedicación del Altar”.
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