“…prepara la lluvia para la tierra, y hace crecer la hierba sobre las montañas.
Da al ganado su alimento…No desea la fortaleza del caballo, ni quiere a
aquellos que se fían de la rapidez de los muslos del hombre. El desea a
aquellos que Le temen, aquellos que ansían Su bondad” (Salmo 147)
Explican los Sabios que el texto en cuestión está hablando sobre el
sustento de la tierra. Hashem hace que descienda la lluvia, alimenta a los animales, etc.
En relación al sustento de la persona hay un error muy notorio en la mayoría
de la gente, pensando que se tiene que correr de un lado para otro incansablemente
para conseguirlo, incluso ponerse en peligro, y transgrediendo la Torá.
Por eso dice el salmista que Hashem “desea a aquellos que Le temen”,
esperando su bendición, “aquellos que ansían Su bondad”.
En resumen el versículo está tratando el tema del sustento del hombre,
y quiere dejar claro que en definitiva más allá de lo que la persona pueda
llegar a hacer, (y realmente tiene que hacer), depende
el alimento exclusivamente del Eterno, y entrega el sustento a quienes Lo
respetan, aguardando Su bendición con fe.
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