11… pues no harás que ascienda en humo como ofrenda de fuego a El Eterno toda cosa leudada (fermentada) ni tampoco toda miel. (Vaikrá 2)
Claramente dice la Tora que los Korbanot, ofrendas animales, no podían ser acompañadas por “leudado y miel”.
Explican los Sabios: Hay cosas que son importantes y hay cosas que son secundarias.
En este contexto, los animales y la sal son importantes y primarios.
La carne es un alimento importante para el ser humano, y la sal es conservante natural, también importante (al menos antes del desarrollo tecnológico), cuando los Korbanot estaban vigentes.
Mientras que la “miel” es un alimento secundario. Nadie puede tener una dieta a base de miel, es simplemente “un gusto”.
Por eso al aproximarse al Eterno se debe tener en cuenta que es lo importante y vital para la vida y que son las cosas que de las cosas que se pueden prescindir.
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