Vaiakel Pikudei


Cuenta el Midrash que Moshe le preguntó al Eterno: Como vamos a hacer el Mishkan, tal como lo vi en el cielo, si en la tierra todo es más difícil? Y Hashem le contestó: Yo pido según sus fuerzas y no según Mi fuerza.

El Mishkan está en el “cielo” y Moshé lo trajo a la tierra. Del mismo modo, toda la Tora está en el alma de la persona, y al estudiarla, lo que se hace es llegar al interior.

La espiritualidad no es algo nuevo a la persona, es su propio ser. El mundo y sus placeres apartan a la persona de lo correcto, que en esencia la persona lo lleva incorporado.

La verdadera inteligencia es descubrirse a uno mismo.

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Porque en sección “Vaiakel” la Tora vuelve a mencionar el tema del Mishkan? Incluso vuelve a mencionar el tema de Shabat?

Lo que sucede es que esta sección viene luego del Becerro de oro. Una persona que tropieza con el pecado puede llegar a pensar que toda la cuestión espiritual no es para el. Por eso la Tora vuelve a mencionar el tema del Shabat y del Mishkan para enseñar que a pesar de la caída se debe seguir adelante.

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Preguntan los Sabios: Que viene a sumar esta semana la sección Vaiakel en donde se menciona nuevamente la confección del Mishkan?

Explican los Sabios que cuando esta semana se hace mención del Mishkan se habla previamente del “Shabat”

El “Shabat” es la cuestión que hace falta para entender bien las cosas.

En Shabat la persona se entrena para saber lo que está prohibido y permitido. Cuando finalmente se sabe lo que está bien y lo que está mal, se puede luego “hacer el Mishkan”.

Sin lugar a dudas que el “amor” es importante, pero se debe saber antes los límites que cuidan todo lo bueno.

En Shabat no se puede hacer “Melaja”, trabajo  creativo. El trabajo creativo le puede traer a la persona soberbia. Por eso se comienza reconociendo con humildad al Creador, para luego en la semana desarrollar y mejorar el mundo.

Con el “Shabat” queda constituida la idea de “Mishkan”.

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Dice el Talmud, que Betzalel, quien fue el que realizó los utensilios del Mishkan, tenia 13 años.

Porque 13 años?, no hubiera sido mejor alguien con más experiencia y sabiduría?

La Tora reiteradas veces exhorta que la tarea del Mishkan tenía que ser realizada con “sabiduría de corazón”.

Un joven a los trece años entra a la edad madura con un corazón puro. Su ser está lleno de “horizontes” y anhelos.

La experiencia es buena pero se puede perder la pureza e inocencia.

Para involucrarse con el Mishkan se debe tener sabiduría, experiencia sin perder la pureza.

Si se piensa todo en términos materialistas un chico no es productivo, y por eso cuesta creer que un niño de trece años realizó los utensilios del Mishkan, pero un joven de trece años sumado a su incipiente madurez, posee la pureza de corazón.

Si no se cuida dicha pureza desde la niñez, no solo no será un buen niño Iehudi, sino que tendrá dificultades una vez mayor, ya que la pureza lleva a un sabiduría sana, pero una sabiduría sin pureza es una sabiduría adulterada.

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Es sabido que Moshe Rabeinu se ocultó al principio de la revelación ante la presencia divina. Dicha actitud de humildad fue tomada con favor por El Eterno, pero en cierta medida fue un “error”.

Error porque la persona tiene que saber usar sus capacidades al maximo, sin recluirse en la “falsa humildad”.

Los “grandes” siempre tuvieron grandes horizontes.

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Cuenta la Parasha que los Nesiim, los líderes, dijeron que esperarían que todos donen para el Mishkan y ellos completarían el faltante. Lo que sucedió fue que el pueblo completó con donativos todo lo que hacía falta.

Más allá de la nobleza de los líderes de querer “completar” el faltante, la Tora condena su actitud, ya que se debe ser generosos de buenas a primera, sin especulaciones.

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Es sabido que al principio solo Hashem quería entregar los “Diez Mandamientos”, pero como el pueblo pecó con el becerro de oro, El Eterno entregó la Tora, tal como se la conoce con el Talmud, Midrash y todas las demás explicaciones.

Cuando el primer hombre pecó con el fruto prohibido, lo expulsó del Gan Edén, haciéndolo trabajar duramente la tierra.

El Eterno pretendía que el hombre disfrute del paraíso pero tropezó. Ahora el hombre deberá estar ocupado en la tierra sin tener tiempo de hacer cosas que no corresponde.

Del mismo modo, El Eterno le dio a Su pueblo más sabiduría, para que de este modo estén ocupados en cuestiones nobles, ya que con solo los Díez Mandamientos no pudieron mantenerse en rectitud.

Ahora acceder a la correcto es más complicado, más gratificante, más peligroso y más desafiante.

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El quinto Mandamiento es honrar a los padres y el sexto es respetar el Shabat.

Honrar a los padres es el entrenamiento para respetar al Shabat y en definitiva al Eterno.

Porque fueron “Dos Tablas de la Ley”? Una es este mundo y la otra es el mundo venidero, el mundo del espíritu.

El mundo del espíritu es muy difícil apreciarlo, ya que no se ve. Todo este mundo es un “entrenamiento” para acceder a todo lo bueno.

Honrando a los padres en este mundo, la persona se capacita para lo que no se ve, para el Shabat del Eterno.

Por eso la honra a los padres está en una Tabla y el Shabat en la otra.

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