El camino hacia la felicidad

El camino hacia la felicidad

En la vorágine, la competitividad y la gran distorsión de valores en el mundo de hoy, el famoso estrés es moneda corriente. Mucha gente muere a causa de enfermedades psicosomáticas, los nervios consumen a la persona.
La gente siempre piensa que en el futuro será feliz. El chico cuando salga del primario, el adolescente cuando termine el secundario, cuando termine la facultad, después cuando se casa, luego cuando vienen los hijos, etc, etc. Al final de cuentas estamos siempre buscando la dicha, sin encontrarla.

Se cuenta de un visitante que llegó a un pueblo, y en las tumbas de aquel lugar las lapidas estaban grabadas con edades: 5,10 y 15 años.
El hombre alarmado le preguntó a un aldeano que le explique porque la gente muere tan joven. El aldeano le contestó: “No se preocupe, acá la gente muere como en todos lados lo que sucede es que, en este lugar, solo ponemos la edad que realmente vivió.

La gente corre y corre y se olvida de vivir y no se da cuenta que la felicidad es aquí y ahora.
Somos seres que tenemos libre albedrío, capaces de poder dominar, no solo nuestras acciones, palabras, sino también nuestras emociones.

Hay gente que dice que no se enoja, sino cuando lo hacen enojar.
Esta persona no puede dominar su enojo, no se puede controlarse a si misma y reacciona como una maquina que ante cualquier provocación, en forma violenta, mientras que nuestros sabios nos enseñan que podemos ser dueños de nuestros impulsos, no explotando ante el primer contratiempo.

Podemos controlar nuestro corazón y elegir ser felices, mirando la vida en forma positiva, entendiendo que todas son oportunidades de crecimiento.

Solo yo decido como manejar mi vida, por supuesto que no es fácil, ya que por naturaleza nacimos con sentimientos de odio, envidia, enojo, rencores, venganza, y demás, y solo estudiando Torá podremos saber como utilizar todos estos sentimientos en forma correcta y productiva, observando lo bueno de cada cosa.

No hay camino a la felicidad, lo que hay es un camino de cómo transitar por la vida.