¿De quien somos alumnos?

En el capitulo Quinto del Libro “Ética de los padres, marca la diferencia entre los discípulos de Abraham y los de Bilam:

Los de Abraham se caracterizan por su buen ojo, su humildad, y por su alma dócil, mientras que los secuaces de Bilam tienen mal ojo, son arrogantes y codiciosos.

Abraham se caracterizo por su bondad invitando a todos, sin diferencias a su casa, le servia comida y les hablaba de fe, tenia buen ojo, mientras que Bilam quiso maldecir a nuestro pueblo, tenia mal ojo.

Para Abraham la palabra de Hashem era orden, incluso en el momento que contradijo su razón. Cuando tuvo que tomar a su hijo hacia el altar lo hizo, el era humilde, mientras que Bilam ponía siempre en tela de juicio la palabra de Hashem, ya que nos cuenta la Tora que le preguntó reiterada veces a Hashem si podía ir a maldecir al pueblo judío, para el, Hashem era una deidad con la cual se puede transar, el era un arrogante.

Abraham nunca cambio religión por plata, mientras que Bilam era un conocido brujo a sueldo que estuvo dispuesto a todo por dinero, era realmente un codicioso.

Abraham nos lego un camino, nosotros somos sus discípulos.