¡Que bueno!

Bilam al ver al campamento de Israel expreso una frase inmortal, que es usada por todos los judíos al llegar cada mañana al Bet Hakneset, al principio de las plegaria: “Que buenas son tus morados, Iakov, tus santuarios Israel”. ¿A que se refirió?

Explican los Jajamim dos hermosos comentarios sobre el mismo versículo: El primero hace alusión a las tiendas donde habitaban los Iehudim en el desierto, eran “buenas” ya que tomaban la precaución de que una puerta no este en frente de la otra, de esta manera evitaban de no verse una familia con la otra, cuidando la privacidad de cada una. Cada cual tiene una función y no debemos estar mirando lo que tienen los demás, debemos estar contentos con lo que tenemos y no echar el ojo sobre lo ajeno.

La segunda explicación sobre el versículo en cuestión hace referencia a los casas de oración y de estudio que son “buenas” ya que en ellos nos unimos en plegarias y estudiamos la palabra de Hashem, llevándola a la práctica y es por eso que recitamos esta oración al entrar al Bet Hakneset, al principio de las plegarias matutinas.

Entonces…¿Se refiere a la casas particulares o a las sinagogas?

Una mente perspicaz se da cuenta: En realidad no hay diferencia. Cuando nos conducimos con pudor y recato, no celando ni envidiando, hacemos de nuestro hogar un santuario en donde reside la presencia divina.

Nunca se hizo diferencias entre la sinagoga y la casa particular, ya que en realidad el judío sabe que debe comportarse cuando sale de la sinagoga con el mismo respeto que cuando entró y en su casa debe tener presente a Hashem como en el Shil.