MADRUGANDO

La diferencia entre Abraham y Bilam

La Tora nos cuenta que cuando el Brujo y hechicero, Bilam fue a maldecir al pueblo de Israel se levantó temprano por la mañana para ensillar su asno y salir al camino, con esta actitud demostró su gran odio por nuestra nación ya que no espero, sino que a primera hora estaba dispuesto a llevar a cabo su misión, con esto quería despertar en el cielo la cólera divina. Pero su desenfrenado odio fue neutralizado por el gran amor de Abraham, nuestro patriarca ya que nos cuenta la Tora que no solo se levantó temprano para cumplir su misión que Hashem le había encomendado de llevar a su propio hijo al altar, sino que madrugó, con esto revelo un profundo amor a Hashem, estando dispuesto a madrugar, revelando sus ansias que le generaba cumplir con un dictamen divino.
Este comportamiento de Abraham desactivo y neutralizó todo maleficio que pudo haber afectado a nuestra nación, ya que no solo se levantó temprano como Bilam, sino que madrugo para cumplir con su sublime misión.

De esto podemos aprender en que grado nos encontramos nosotros en nuestra relación con el Creador. Y nos ayuda a saber el inmenso poder que tiene el hecho de hacer las Mitzvot con placer.

Asistir al Bet Hakneset por la mañana temprano no debería ser una carga, sino por el contrario, debemos tomar conciencia el enorme privilegio que es para nosotros ir a la Casa de Hashem. Esto repercutirá en nosotros en bendiciones tal como bendijo a nuestros antepasados con todo lo mejor.

El Shulján Aruj empieza con las siguientes palabras "La persona debe tener la fuerza de un león para levantarse por la mañana y servir al creador". La Mishná Brura explica que la persona debe sobreponerse a su Yétzer HaRá que en el inverno le dice que hace frío y debe quedarse en la cama calentito y en el verano le dice que está demasiado cansado porque se fue a dormir tarde y debe quedarse en la cama: la persona entonces debe pensar que se levantaría para alguien importante que viniera así que todavía tiene una mayor obligación de levantarse para servir a HaShem

El mismo Bilam expresó: “Que buenas son tus moradas, Iakov, Tu santuarios Israel”, es decir que incluso este nefasto personaje, se dio cuenta que la supervivencia de nuestro pueblo radica en el hecho de que asistamos a nuestros lugares sagrados, uniéndonos en plegaria y estudio de Tora.