UNA FÉ COMPLETA

Amalek, nuestro acérrimo enemigo, se caracterizó por atacar en forma traicionera, por la espalda, matando a los que marchaban al final del campamento, en la travesía de nuestros antepasados por el desierto. En las palabras de la Torá, el ataque fue a los débiles, a los cansados y a los faltos de temor al Creador.

Amalek ataca por la retaguardia al que no esta íntegro, al que queda rezagado y el que perdió el rumbo que en definitiva es el temor y respeto por Hashem, a quien todavía no pudo internalizar la fe y despojarse por completo de las dudas que acosan al ser humano haciéndolo pensar de la falta de supervisación divina.

¿Cómo ataca Amalek? Explican los textos cabalísticos que la impureza y maldad tratan de poseer a la persona por intermedio de generar en la misma una pasión desenfrenada por el dinero, de esta manera se aseguran los poderes negativos de atrapar al ser humano en sus redes, dejándolo desprovisto de toda fe. De esta manera las energías malignas se aseguran su alimento, de otra manera quedarían sin trabajo.

Solo aferrándonos a la Torá y sus enseñanzas podremos estar protegidos e inmunizados de las garras de la maldad.

En definitiva, la persona debe transitar por un camino recto, tratando de obtener su sustento de la forma mas honrada y saber que Hashem nos da la fuerza para poder tomar de retorno toda la pasión por el dinero que había sido tragado por Amalek, dándole redención de esta manera, fortaleciendo el campamento de Israel.

Está explicado en el Midrash, que Mordejai en su generación fue como Moshe en su generación, y del mismo modo que Moshe lucho contra los Amalequitas en su época lo hizo Mordejai al hacer frente al malvado Aman, descendiente de Amalek, y así en todas las épocas nos toca luchar contra los descendientes contemporáneos de Amalek.

Nos cuenta la Torá en la guerra contra Amalek Moshe levantaba sus brazos y el pueblo al ver las manos en alto de Moshe miraban hacia el cielo y se fortificaba Israel venciendo la contienda del mismo modo en nuestros días si miramos las manos de Moshe que se dirigen hacia el cielo podremos sortear todos los desafíos.