
En el camino los caballos “debatían”: Uno decía que eran seres humanos, ya que su fuerza era fuera de lo normal. Otro decía que eran más que personas, eran ángeles. La realidad era que cuando llegaban a destino y le daban de comer heno comían como “caballos”, es en ese momento que se daban cuenta de su identidad.
Acabamos de terminar Iom Kipur, y estuvimos al nivel de ángeles. No comimos, nos vestimos de blanco y rezamos todo el día. Podemos creer que llegamos al nivel de ángeles, pero el problema es cuando nos sentamos a la mesa a comer…
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