La sección de Azinu que leemos esta semana comienza: "Oigan, oh cielos y hablaré y que la Tierra escuche las expresiones de mi boca" (32,1)
Cuando Moshe hace referencia al "cielo", la cuestiónes espirituales, utiliza la palabra "oigan", prestar atención. Mientras que cuando se hace referencia a la "tierra" utiliza la palabra "escuchen", tan solo el acto de escuchar.
Para enseñarnos que un judío tiene que poner todo su ahinco y esfuerzo en prestar atención detenidamente a las cuestiones del espíritu, de Torá y Mitzvot, mientras que a las cosas "terrenales" escucharlas tan solo de pasadas, sin darles demasiada relevancia.
El problema es que hacemos mucha historia en las cosas del cuerpo dejando relegadas a ultimo plano las verdaderas cuestiones que nos trerán felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario