Esta explicado en la Kabala que Abraham sirvió a Hashem toda su vida desarrollando al máximo el atributo de la bondad. De el salió Itzjak de donde provenimos nosotros, los Iehudim, pero también salió Ismael.
Ishmael no tuvo la capacidad de captar toda la bondad de Abraham, y es por eso que su bondad tuvo y tiene efectos negativos. En ellos se ve la hospitalidad, aquella que Ishmael vió en la casa de su padre, pero no tuvo la capacidad entender hasta el fondo la cuestión. El objetivo de la bondad es beneficiar a los demás, sin nada a cambio, solo por el hecho de ayudar y ser altruista. Ishmael, y por ende sus descendiente están dispuestos a ayudar, de echo se puede ver la actitud de generosidad, pero todo es para ellos y para su propio beneficio, y cuando uno no se compra su mensaje de “bondad”, están dispuestos en su soberbia a matar, a inmolarse y sobre esto no hay que extenderse, porque es muy triste.
Nosotros el pueblo judío provenimos de Iacov. Iacov pudo captar y transmitir el mensaje de bondad a sus hijos, las doce tribus, de las cuales provenimos nosotros. Iacov entendió que solo hay que ayudar y beneficiar a los demás. En su humildad entendió que el corazón tiene que estar al servicio de los demás sin nada a cambio.
Y acá se encuentra las dos realidades: Iacov, que quiere ayudar y mostrar el camino a los demás, e Ishmael que en su mente estrecha no tolera las opiniones adversas, que distan con su soberbia, al punto de llegar a matar.
El camino es claro víspera de la llegada del Mashiaj: Debemos aferrarnos al atributo de Iakov, ayudar, juntarnos y tolerarnos a pesar que naturalmente uno no puede estar de acuerdo en todo con los demas, pero en una cabeza y en un corazón amplio hay lugar para todos.
Ishmael no tuvo la capacidad de captar toda la bondad de Abraham, y es por eso que su bondad tuvo y tiene efectos negativos. En ellos se ve la hospitalidad, aquella que Ishmael vió en la casa de su padre, pero no tuvo la capacidad entender hasta el fondo la cuestión. El objetivo de la bondad es beneficiar a los demás, sin nada a cambio, solo por el hecho de ayudar y ser altruista. Ishmael, y por ende sus descendiente están dispuestos a ayudar, de echo se puede ver la actitud de generosidad, pero todo es para ellos y para su propio beneficio, y cuando uno no se compra su mensaje de “bondad”, están dispuestos en su soberbia a matar, a inmolarse y sobre esto no hay que extenderse, porque es muy triste.
Nosotros el pueblo judío provenimos de Iacov. Iacov pudo captar y transmitir el mensaje de bondad a sus hijos, las doce tribus, de las cuales provenimos nosotros. Iacov entendió que solo hay que ayudar y beneficiar a los demás. En su humildad entendió que el corazón tiene que estar al servicio de los demás sin nada a cambio.
Y acá se encuentra las dos realidades: Iacov, que quiere ayudar y mostrar el camino a los demás, e Ishmael que en su mente estrecha no tolera las opiniones adversas, que distan con su soberbia, al punto de llegar a matar.
El camino es claro víspera de la llegada del Mashiaj: Debemos aferrarnos al atributo de Iakov, ayudar, juntarnos y tolerarnos a pesar que naturalmente uno no puede estar de acuerdo en todo con los demas, pero en una cabeza y en un corazón amplio hay lugar para todos.
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