22 En cuanto a mí, os he dado Shejem, una porción más que a vuestros hermanos, que de las manos del emorita tomé con mi espada y con mi arco (Vaiejí 48)
Explica la Kabala: La palabra “Emorita” proviene del vocablo hebreo “Emor” que significa “Hablar”. Es por eso que en este caso el “Emorita” representa la hostil impureza del habla mal utilizada.
Al habla mal empleada se la combate de dos maneras: Con la “Espada” y con el “Arco”:
“La espada”: “El enaltecimiento de Dios está en su garganta, y una “Espada” de doble filo en su mano”. (Salmo 149).
Por intermedio de la plegaria sincera que sale de la “Garganta” se forma una “Espada de doble filo” que erradica la maldad.
En términos generales la maldad aparece de dos maneras: Seduciendo a la persona a que vaya detrás de los placeres mundanos o persuadiendo a la persona a que se encamine con orgullo y soberbia. La espada de “Doble filo”, la plegaria armónica, erradica estas dos malas tendencias.
“El arco”: La plegaria no vasta para erradicar la maldad totalmente, sino que se requiere de mucha humildad, subyugándose completamente a los dictámenes del Creador.
Cuando se pretende que la “flecha” llegue bien alta, se necesita llevar el tensor más hacia abajo. Del mismo modo si se pretende que el servicio a Dios sea elevado, se debe ir bien hacia “Abajo”, siendo humildes.
Iaacov nos enseña que para refinar y elevar el habla se debe trabajar en un proceso de armonía y plenitud por intermedio de la plegaria, reconociendo íntegramente al Eterno.
Explica la Kabala: La palabra “Emorita” proviene del vocablo hebreo “Emor” que significa “Hablar”. Es por eso que en este caso el “Emorita” representa la hostil impureza del habla mal utilizada.
Al habla mal empleada se la combate de dos maneras: Con la “Espada” y con el “Arco”:
“La espada”: “El enaltecimiento de Dios está en su garganta, y una “Espada” de doble filo en su mano”. (Salmo 149).
Por intermedio de la plegaria sincera que sale de la “Garganta” se forma una “Espada de doble filo” que erradica la maldad.
En términos generales la maldad aparece de dos maneras: Seduciendo a la persona a que vaya detrás de los placeres mundanos o persuadiendo a la persona a que se encamine con orgullo y soberbia. La espada de “Doble filo”, la plegaria armónica, erradica estas dos malas tendencias.
“El arco”: La plegaria no vasta para erradicar la maldad totalmente, sino que se requiere de mucha humildad, subyugándose completamente a los dictámenes del Creador.
Cuando se pretende que la “flecha” llegue bien alta, se necesita llevar el tensor más hacia abajo. Del mismo modo si se pretende que el servicio a Dios sea elevado, se debe ir bien hacia “Abajo”, siendo humildes.
Iaacov nos enseña que para refinar y elevar el habla se debe trabajar en un proceso de armonía y plenitud por intermedio de la plegaria, reconociendo íntegramente al Eterno.
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