6 Iosef era agradable de forma y agradable de aspecto. (Vaieshev 39)
Explican los Sabios en referencia a Iosef: “Agradable de forma” alude a que era percatado en los preceptos positivos, y “Agradable de aspecto” alude a que era percatado en los preceptos negativos. Toda su belleza física emanaba de su belleza espiritual.
Al nacer Iosef la Torá dice: 24 Y lo llamó Iosef, diciendo: Que El Eterno me agregue otro hijo (Vaietzé 30)
Explican los Sabios que ya desde un comienzo Iosef tenía un objetivo claro y preciso: Transformar a los que estaban en el nivel de “Otro” alejados de Dios, hasta lograr encausarlos al nivel de “Hijo” cerca de Dios.
Iosef tuvo muchas pruebas en su vida, hasta tener que descender a los lugares más bajos e impuros de Egipto, conservando siempre su integridad espiritual.
La fuerza de Iosef para salir ileso de la oscuridad de Egipto y cumplir su misión de iluminar a los demás con su luz, la extrajo de su meticulosidad en cumplir los mandamientos divinos.
Solo al ser percatados en el cumplimiento de los preceptos divinos traeremos luz a nuestra alma, pudiendo iluminar a nuestro entorno.
Explican los Sabios en referencia a Iosef: “Agradable de forma” alude a que era percatado en los preceptos positivos, y “Agradable de aspecto” alude a que era percatado en los preceptos negativos. Toda su belleza física emanaba de su belleza espiritual.
Al nacer Iosef la Torá dice: 24 Y lo llamó Iosef, diciendo: Que El Eterno me agregue otro hijo (Vaietzé 30)
Explican los Sabios que ya desde un comienzo Iosef tenía un objetivo claro y preciso: Transformar a los que estaban en el nivel de “Otro” alejados de Dios, hasta lograr encausarlos al nivel de “Hijo” cerca de Dios.
Iosef tuvo muchas pruebas en su vida, hasta tener que descender a los lugares más bajos e impuros de Egipto, conservando siempre su integridad espiritual.
La fuerza de Iosef para salir ileso de la oscuridad de Egipto y cumplir su misión de iluminar a los demás con su luz, la extrajo de su meticulosidad en cumplir los mandamientos divinos.
Solo al ser percatados en el cumplimiento de los preceptos divinos traeremos luz a nuestra alma, pudiendo iluminar a nuestro entorno.
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