18 Cuando te encuentre Esav, mi hermano, y te pregunte diciendo: ¿De quien eres tu?, ¿A dónde vas? Y ¿Para quien son estos, que están delante de ti? 19 Dirás: De tu siervo Iaacov; es un presente enviado a mi señor, a Esav (Vaishlaj 32)
Dicen los Sabios: “Fíjate en tres cosas y no caerás presa del pecado: ¿De donde vienes? ¿A dónde vas? ¿Y ante quién debes rendir cuentas en el futuro?
¿De donde vienes? De una gota fétida ¿A dónde vas? A un lugar lleno de gusanos. ¿Y ante quien debes rendir cuentas en el futuro? Ante el Rey de reyes, El Santo bendito Sea” (Avot 3)
Del mismo modo que estas preguntas estimulan a la persona para servir a Dios, cuando estas mismas preguntas son formuladas por Esav pueden llevar a la depresión, causando un abandono total del servicio al Creador.
Esav al formular las preguntas y responderlas ponía hincapié en lo efímero del ser humano, concluyendo que no tiene sentido que alguien tan bajo como el ser humano se dedique a cuestiones trascendentes.
Por eso Iaacov prepara a sus emisarios para que estén alertas de las artimañas de la maldad de su hermano y les dice:
¿De quien eres tú? ¿De donde provienes? A pesar que no soy nada, estoy orgulloso de ser descendiente de Iaacov, siervo del Eterno.
¿A Dónde vas? ¿A dónde te diriges? Me dedico a realizar “Presentes”, “Preceptos”, que me llevan a la vida eterna.
Y ¿Para quien son estos? Para mi “Señor Esav”. El Rey de reyes, El santo bendito Sea, sabe lo difícil que es luchar contra la mala tendencia, contra Esav, y toma con beneplácito cada buena acción.
Dicen los Sabios: “Fíjate en tres cosas y no caerás presa del pecado: ¿De donde vienes? ¿A dónde vas? ¿Y ante quién debes rendir cuentas en el futuro?
¿De donde vienes? De una gota fétida ¿A dónde vas? A un lugar lleno de gusanos. ¿Y ante quien debes rendir cuentas en el futuro? Ante el Rey de reyes, El Santo bendito Sea” (Avot 3)
Del mismo modo que estas preguntas estimulan a la persona para servir a Dios, cuando estas mismas preguntas son formuladas por Esav pueden llevar a la depresión, causando un abandono total del servicio al Creador.
Esav al formular las preguntas y responderlas ponía hincapié en lo efímero del ser humano, concluyendo que no tiene sentido que alguien tan bajo como el ser humano se dedique a cuestiones trascendentes.
Por eso Iaacov prepara a sus emisarios para que estén alertas de las artimañas de la maldad de su hermano y les dice:
¿De quien eres tú? ¿De donde provienes? A pesar que no soy nada, estoy orgulloso de ser descendiente de Iaacov, siervo del Eterno.
¿A Dónde vas? ¿A dónde te diriges? Me dedico a realizar “Presentes”, “Preceptos”, que me llevan a la vida eterna.
Y ¿Para quien son estos? Para mi “Señor Esav”. El Rey de reyes, El santo bendito Sea, sabe lo difícil que es luchar contra la mala tendencia, contra Esav, y toma con beneplácito cada buena acción.
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