15 Vieron los hermanos de Iosef que murió su padre y dijeron: “Quizás nos odia Iosef, y devolverá a nosotros todo el mal que le hicimos… 18 Fueron sus hermanos… y dijeron: “Aquí estamos a ti, por siervo. 19 Dijoles Iosef: “No temáis: ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? (Vaiejí 50)
Explican los Sabios: Los hermanos de Iosef querían con gusto ser odiado por Iosef. Incluso querían entregarse como esclavos. Todo para poder expiar todo el mal que le hicieron a su hermano.
Iosef les dice que no tiene sentido el odio ni la venganza, ya que el único a quien hay que rendirle cuentas es al Eterno, y todo lo que uno hace es en definitiva evaluado por Dios, y El es quien dictamina sentencias.
Los hermanos de Iosef querían eximirse del arrepentimiento sincero, pensando que con el sufrimiento en manos de Iosef sería suficiente, pero Iosef les dice: “¿Acaso estoy yo en lugar de Dios?”, queriéndoles decir: “Yo no pudo eximirlos de la verdadera Teshuva”.
Los Tzadikim pueden ayudarnos en el camino del arrepentimiento, pero no a eximirnos de nuestras responsabilidades.
Explican los Sabios: Los hermanos de Iosef querían con gusto ser odiado por Iosef. Incluso querían entregarse como esclavos. Todo para poder expiar todo el mal que le hicieron a su hermano.
Iosef les dice que no tiene sentido el odio ni la venganza, ya que el único a quien hay que rendirle cuentas es al Eterno, y todo lo que uno hace es en definitiva evaluado por Dios, y El es quien dictamina sentencias.
Los hermanos de Iosef querían eximirse del arrepentimiento sincero, pensando que con el sufrimiento en manos de Iosef sería suficiente, pero Iosef les dice: “¿Acaso estoy yo en lugar de Dios?”, queriéndoles decir: “Yo no pudo eximirlos de la verdadera Teshuva”.
Los Tzadikim pueden ayudarnos en el camino del arrepentimiento, pero no a eximirnos de nuestras responsabilidades.
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