6 El Eterno pasó ante él y proclamó: El Eterno, El Eterno… (Ki Tisá 34)
Moshé implora a Hashem luego del pecado del becerro de oro para que perdone al pueblo de Israel.
Explican los Sabios: Hay dos niveles en “El Eterno”: Está como “El Eterno” guarda relación con el mundo, dándole vida, y esta el nivel de “El Eterno” tal como trasciende el mundo.
Dice el Misrash: Está “El Eterno” antes del pecado, y esta “El Eterno” después del pecado, perdonando todo tipo de iniquidad, cuando la persona se arrepiente y vuelve en Teshuvá.
La “Teshuva”, el arrepentimiento, está vinculada con “El Eterno” tal como trasciende el mundo.
De esto se puede apreciar que la “Teshuva” es tan grande, al punto de elevar a la persona a los niveles más alto de la divinidad, alcanzando los grados más exelsos de la eternidad.
Moshé implora a Hashem luego del pecado del becerro de oro para que perdone al pueblo de Israel.
Explican los Sabios: Hay dos niveles en “El Eterno”: Está como “El Eterno” guarda relación con el mundo, dándole vida, y esta el nivel de “El Eterno” tal como trasciende el mundo.
Dice el Misrash: Está “El Eterno” antes del pecado, y esta “El Eterno” después del pecado, perdonando todo tipo de iniquidad, cuando la persona se arrepiente y vuelve en Teshuvá.
La “Teshuva”, el arrepentimiento, está vinculada con “El Eterno” tal como trasciende el mundo.
De esto se puede apreciar que la “Teshuva” es tan grande, al punto de elevar a la persona a los niveles más alto de la divinidad, alcanzando los grados más exelsos de la eternidad.
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