25 Ahora déjame cruzar y ver la buena Tierra que está del otro lado del Jordán (Iarden), esta buena montaña y el Líbano (Vaetjanán 3)
Explica la Kabala: Moshé le pide al Eterno “cruzar”, ir más allá de la realidad coyuntural, para poder “ver lo bueno de la tierra”, el objetivo del mundo, que es ser altruista, ser “bueno”.
Para ser “bueno” se debe ir hacía el “otro lado del Jordán (Iarden)", La palabra “Iarden”, proviene del vocablo “Ierida” que significa descenso. Es decir que para trascender se debe “pasar el descenso” entendiendo que del “otro lado”, más allá, se encuentra la elevación, la trascendencia.
Para poder acceder a la “montaña”, al ascenso, al lugar del Sagrado Templo, específicamente situado en el “Libano”. Dicha palabra se relaciona con “lev”, corazón, y con “laban”, blanco. Es decir, poder trascender hasta convertir al “corazón” en lugar que albergue sentimientos puros y nobles.
No es casualidad que dicho versículo es leído en la Torá aledaño al día de Tisha Beav, ya que debe ser el anhelo de cada persona ingresar a la sagrada Tierra de Israel, a pesar de la desolación del espíritu, cuando el propio Bet Hamikdash está en ruinas, pudiendo y queriendo revertir la situación.
Explica la Kabala: Moshé le pide al Eterno “cruzar”, ir más allá de la realidad coyuntural, para poder “ver lo bueno de la tierra”, el objetivo del mundo, que es ser altruista, ser “bueno”.
Para ser “bueno” se debe ir hacía el “otro lado del Jordán (Iarden)", La palabra “Iarden”, proviene del vocablo “Ierida” que significa descenso. Es decir que para trascender se debe “pasar el descenso” entendiendo que del “otro lado”, más allá, se encuentra la elevación, la trascendencia.
Para poder acceder a la “montaña”, al ascenso, al lugar del Sagrado Templo, específicamente situado en el “Libano”. Dicha palabra se relaciona con “lev”, corazón, y con “laban”, blanco. Es decir, poder trascender hasta convertir al “corazón” en lugar que albergue sentimientos puros y nobles.
No es casualidad que dicho versículo es leído en la Torá aledaño al día de Tisha Beav, ya que debe ser el anhelo de cada persona ingresar a la sagrada Tierra de Israel, a pesar de la desolación del espíritu, cuando el propio Bet Hamikdash está en ruinas, pudiendo y queriendo revertir la situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario