54 Para el más numeroso aumentarás su herencia y para el menos numeroso disminuirás su herencia; cada uno según su cómputo recibirá su herencia. 55 Únicamente por sorteo será la tierra dividida… (Pinjas 26)
La pregunta es evidente: ¿La tierra era dividida según el número de integrantes, o por sorteo?
Explican los Sabios que es misión de cada persona ingresar a la “tierra”, haciendo que su lugar en el mundo sea más refinado.
Para tal tarea Hashem dotó a la persona del intelecto, pero el intelecto no basta, sino que se debe prestar atención al alma, para saber más detalladamente la misión especifica de cada uno.
La división de la tierra a partir de la cantidad de sus integrantes, corresponde al factor intelectual. Lógicamente el que tiene más personas recibirá más, y el que tiene menos recibirá menos.
Pero la persona no solo es un ser racional, sino que es un ser espiritual, por eso debe prestar atención a los llamados del alma, el “sorteo” que trasciende la lógica.
No se debe pensar que escuchar el alma es tarea fácil, sino que se requiere de mucha introspección hasta llegar al alma.
Muchas veces la realidad que ven los ojos difiere de la verdadera y objetiva realidad espiritual, es por eso que se requiere de mucha tranquilidad para dejar que fluya el alma, y se exprese.
Luego de que la persona sabe para que vino su alma al mundo, tiene que utilizar la lógica y las emociones para poder llevar a cabo su misión. Por eso el “sorteo” y la “lógica” se complementan.
La pregunta es evidente: ¿La tierra era dividida según el número de integrantes, o por sorteo?
Explican los Sabios que es misión de cada persona ingresar a la “tierra”, haciendo que su lugar en el mundo sea más refinado.
Para tal tarea Hashem dotó a la persona del intelecto, pero el intelecto no basta, sino que se debe prestar atención al alma, para saber más detalladamente la misión especifica de cada uno.
La división de la tierra a partir de la cantidad de sus integrantes, corresponde al factor intelectual. Lógicamente el que tiene más personas recibirá más, y el que tiene menos recibirá menos.
Pero la persona no solo es un ser racional, sino que es un ser espiritual, por eso debe prestar atención a los llamados del alma, el “sorteo” que trasciende la lógica.
No se debe pensar que escuchar el alma es tarea fácil, sino que se requiere de mucha introspección hasta llegar al alma.
Muchas veces la realidad que ven los ojos difiere de la verdadera y objetiva realidad espiritual, es por eso que se requiere de mucha tranquilidad para dejar que fluya el alma, y se exprese.
Luego de que la persona sabe para que vino su alma al mundo, tiene que utilizar la lógica y las emociones para poder llevar a cabo su misión. Por eso el “sorteo” y la “lógica” se complementan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario