“La verdad brota de la tierra, y la justicia mira desde los cielos” (Salmo 85,11)
Explican los Sabios: Para alcanzar la “verdad” hay que ser humilde, llegando al nivel de “tierra”, y desde allí empezar a “brotar”, crecer.
Pero ser humilde como la tierra no es suficiente, sino que se debe unir a la “justicia celestial”, a la Torá.
Cuando se une “cielo con tierra”, los frutos comienzan a germinar, pudiendo uno disfrutar de todo lo que ellos tiene para dar.
Explican los Sabios: Para alcanzar la “verdad” hay que ser humilde, llegando al nivel de “tierra”, y desde allí empezar a “brotar”, crecer.
Pero ser humilde como la tierra no es suficiente, sino que se debe unir a la “justicia celestial”, a la Torá.
Cuando se une “cielo con tierra”, los frutos comienzan a germinar, pudiendo uno disfrutar de todo lo que ellos tiene para dar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario